EL PROFESOR
DE CIENCIAS
Número 13 DICIEMBRE/2000
Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales
Universidad Nacional de San Luis
OBJETIVOS
Esta publicación está destinada a Profesores de Nivel Medio en Matemáticas y Física.
El objetivo fundamental es establecer una comunicación directa de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales (UNSL) con dichos Profesores, a efectos de desarrollar actividades que permitan mejorar la calidad de su enseñanza en estas ciencias y, por lo tanto, mejorar la calidad de sus egresados.
El contenido de esta publicación estará constituido por artículos metodológicos e instrumentales para la enseñanza teórica y práctica de temas del currículum de nivel medio, problemas y su metodología de resolución, desarrollo de temas de actualidad en relación a su aplicación al currículum, prácticos de laboratorio, preguntas y respuestas para transferencia de conocimientos, noticias de carácter educativo en el área, evaluación, cartas, comentarios y artículos enviados por los docentes-lectores, donde puedan aportar, solicitar o compartir sus logros, necesidades, dudas y, finalmente todo artículo cuyo contenido los profesores soliciten, sugieran o sea oportuno incluir.
Señor Profesor:
Para lograr el propósito de mantener la edición de esta publicación, se necesita de la respuesta y colaboración de los destinatarios. Esto significa que es muy necesario, y se lo agradecemos desde ya, nos haga llegar sus opiniones, solicite y aplique el material que le ofrecemos, envíe artículos para publicar y difunda esta pequeña revista.
Muchas Gracias
Publicación subsidiada por la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales de la
IDEA Y REALIZACION: Lic. Carlos Magallanes
PUBLICACION EN WEB: Prof. Germán Roque Arias
Problema
Una lámina conductora de área A y espesor d es colocada entre las caras de un capacitor de placas paralelas. Entre estas placas está establecido un campo eléctrico E uniforme y perpendicular a la lámina. ¿Cuánto calor se disipa cuando la lámina es retirada rápidamente del condensador?.
Autor: Pedro Alfredo Velasco
Para comenzar tendríamos que realizar una rápida descripción del sistema de audición.
El sistema auditivo humano es bilateral con dos oídos ubicados a ambos lados del cráneo sobre los huesos temporales.
Es común describir el oído dividiéndolo en tres partes: oído externo, medio e interno.
Esta división tiene fundamentos anatómicos y funcionales ya que cada una de las partes tiene características propias y funciones específicas claramente diferenciadas.
Además desde el punto de vista físico implica distinguir tres partes o subsistemas claramente distintos que acoplados constituyen un sistema muy complejo que se comporta como un receptor, transmisor, amplificador, analizador y transductor de la energía mecánica de una onda sonora.
De esta forma el sistema auditivo constituye un conjunto de órganos capaz de distinguir con una gran resolución tanto frecuencias como intensidades sonoras mediante un complejo sistema de recepción y análisis del sonido.
La Fig. 1 muestra un corte del aparato auditivo donde se identifican las tres partes que lo componen.
El oído constituye un sistema por demás admirable por su perfección, por su sensibilidad y por la amplitud del rango de señales acústicas capaz de procesar.
El oído puede detectar sonidos que en su propagación por el aire producen variaciones de presión que son muy pequeñas, del orden de 20 µPa, si se las compara con la presión atmosférica que es del orden de 105 Pa. Por otro lado el rango de presiones correspondientes a sonidos audibles va de 20 µPa a 108 µPa. El rango de intensidades de los sonidos audibles es más de 1012 unidades. Es decir, la intensidad del sonido más intenso que el oído puede percibir (10-4 watt/ cm2) es un billón de veces mayor que la de un sonido apenas audible (10-16 watt/ cm2). Esto equivale a un rango 1.000 veces superior al rango de intensidades luminosas que el ojo puede ver.
Fig. 1 El corte del aparato auditivo muestra las tres partes que lo
componen: oído externo, medio e interno
Como analogía mecánica de esta capacidad se podría comparar al oído con una balanza con la capacidad de determinar con igual exactitud pesos que van desde un cabello a un transatlántico.
Su sensibilidad es tal que puede percibir vibraciones de una amplitud del orden de 10-8 mm lo que implica un desplazamiento menor que el diámetro de un átomo de hidrógeno.
Puede detectar frecuencias que van de 20 Hz a 20.000 Hz es decir un rango de 103 frente a un factor igual a 2 para el rango de frecuencias detectadas por el ojo.
Otra propiedad que posee el oído es su gran selectividad, lo que le permite distinguir no sólo el sonido particular de un instrumento en una orquesta sino también detectar si una nota emitida por dicho instrumento está fuera de tono.
Es la parte externa y visible del oído. Está compuesto por el pabellón de la oreja, el canal auditivo o meatus y termina en el tímpano.
El pabellón es un órgano cartilaginoso que cumple las funciones de un megáfono. Por su forma está destinado a enfocar y captar las ondas sonoras y juega un rol importante en la localización de la fuente sonora.
Desde el punto de vista físico actúa como un embudo sonoro ya que toda la energía que capta mediante la amplia superficie que presenta a la onda sonora la concentra en el canal auditivo con un aumento notable en la intensidad sobre el tímpano.
La forma del pabellón es la adecuada para la función que debe cumplir y para comprobar su eficacia se pueden tapar sus protuberancias con cera y observar la notable disminución de la percepción auditiva.
Además, el pabellón actúa como una pantalla antiviento, similar a la que se utiliza en los micrófonos.
En algunos animales el enfoque se realiza mediante el movimiento del pabellón, en los seres humanos esto se hace mediante el movimiento de la cabeza.
El canal auditivo tiene la forma de un tubo que comienza en la oreja y termina en el tímpano y su misión es transmitir las ondas sonoras al tímpano.
Es un conducto de diámetro bastante pequeño si se lo compara con la longitud de onda de los sonidos que se perciben y tiene como objeto aumentar la presión sobre el tímpano.
Mide en un adulto normal entre 2,5 y 2,9 cm de longitud y su sección aproximadamente circular tiene entre 0,5 y 0,9 cm de diámetro.
Desde el punto de vista físico se comporta como un tubo abierto en la oreja y cerrado en el otro extremo por la membrana timpánica, Fig 2a), y funciona como un resonador de cuarto de longitud de onda, Fig. 2b).
Fig. 2 a) oído externo: pabellón, canal auditivo y tímpano
b) modelo físico del oído externo
Por sus dimensiones para la frecuencia de resonancia de su primer modo se cumple que
pudiendo resonar con múltiplos impares de esta frecuencia fundamental.
Por otro lado está resonancia provoca un aumento del nivel de intensidad de 2 a 15 dB en sonidos comprendidos entre 3.000 Hz y 5.000 Hz lo cual favorece la audición de esta gama de sonidos.
El canal auditivo finaliza en el tímpano que constituye el límite entre el oído externo y el oído medio. El tímpano es una membrana aproximadamente circular de unos 8 o 9 mm de diámetro, de 65 a 80 mm2 de superficie, 0,1 mm de espesor y 14mg de peso.
Tiene forma cónica presentando su vértice por debajo del centro y proyectado hacia adentro y unido al martillo que es el primer hueso del oído medio.
Separa dos cavidades llenas de aire. La cavidad externa es el canal auditivo y la interna contiene al oído medio y está conectada con el exterior por la trompa de Eustaquio lo que iguala las presiones a ambos lados de la membrana timpánica y la hace muy sensible a pequeñas variaciones instantáneas de presión sobre una de sus caras.
Desde el punto de vista físico se comporta como un parche, que cierra el tubo constituido por el canal auditivo, que puede vibrar siguiendo las oscilaciones de la onda sonora que ingresa desde el exterior y trasmite al oído medio vibraciones cuyas amplitudes van desde 10-11 m para los sonidos más débiles hasta 2 mm para los sonidos más intensos.
Presenta distintos modos de vibración a las distintas frecuencias. Para bajas frecuencias vibra como un solo cuerpo rígido en torno a un eje que pasa horizontalmente por su borde superior, mientras que para frecuencias superiores a 2.400 Hz vibra en segmentos como el parche de un tambor cuyo patrón de vibración depende de cada frecuencia particular.
De esta forma la vibración de las moléculas de aire producida por la onda sonora en el oído externo se convierte en el tímpano en un movimiento mecánico que se transmite al oído medio.
El oído externo cumple además funciones de protección del resto del sistema auditivo manteniendo la humedad y la temperatura de aire en el interior del canal auditivo.
El oído medio está constituido por una cadena de tres pequeños huesos alojados dentro de una cavidad llena de aire de aproximadamente 6 cm3 de volumen.
Esta cadena de huesos Fig. 3, se inicia con el martillo que se apoya sobre el tímpano, continúa con el yunque y finaliza con el estribo cuya platina tapa la ventana oval de la cóclea que representa el comienzo del oído interno.
Estos tres huesos están articulados entre sí y transmiten el movimiento del tímpano al fluido contenido en el oído interno.
Pero la función más importante del oído medio es optimizar la transferencia de la energía de la onda sonora al pasar del medio gaseoso externo (aire) al medio líquido contenido en el oído interno (endolinfa).
Fig. 3 Cadena de huesos del oído medio
Para ello la cadena de huesos actúa de tal forma que transforma las vibraciones del tímpano disminuyendo su amplitud, aumentando su fuerza y conservando su frecuencia, preparando el cambio del medio aéreo del oído externo al medio líquido que existe en el oído interno.
Si no existiera el oído medio las ondas sonoras deberían pasar de un medio de baja impedancia como es el aire a otro de alta impedancia acústica como la endolinfa con la consiguiente pérdida de energía transmitida.
Recordemos que si sobre la superficie que separa dos medios de impedancias Z1 y Z2 incide perpendicularmente una onda sonora de intensidad I0 la intensidad reflejada IR y la intensidad transmitida IT se obtienen de las expresiones
IT = I0(1-(Z2-Z1
)/(Z2+Z1)2)
IR = I0((Z2-Z1 )/(Z2+Z1))2
Si suponemos que el primer medio es el aire y para el segundo aproximamos las características de la endolinfa con el agua se tiene que
Z1= raire . Caire = 1,2 10-3 gr/cm3
. 34.000 cm/seg = 40,8 gr/cm2seg
Z2= ragua .Cagua = 1 gr/cm3 . 148.000 cm/seg = 148.000 gr/cm2seg
IR = I0
((148.000 - 40,8) / (148.000 + 40,8))2 = 0,9989195 I0
IT = I0
(1 - 0,9989195) = 0,001080 I0
Esto implica que aproximadamente sólo el 0.11 % de la intensidad pasa al segundo medio, en este caso el líquido, mientras que el 99,89 % se refleja volviendo al primer medio, en este caso el aire.
Como el oído interno está representado por el segundo medio en el ejemplo anterior, esto significa que sólo alrededor del 0,1% de la intensidad sonora se trasmite mientras que casi el 99,9 % es reflejado por el tímpano. Esto implica una inmensa pérdida debido a la diferencia entre la impedancia de los dos medios.
Si las impedancias fueran iguales, acople perfecto, toda la intensidad incidente se trasmitiría al segundo medio, o sea al oído interno.
Siguiendo con el ejemplo si expresamos en decibeles la pérdida relativa de intensidad tendríamos:
n = 10. log(I0/IT)
= 10. log( 1/0,001080) = 29,66 dB
Es decir, bajo la suposición de que el sonido pase directamente del oído externo (aire) al interno (endolinfa) la pérdida de intensidad es de aproximadamente 30 decibeles (dB).
Este ejemplo sirve para poner de manifiesto la importancia del oído medio como sistema que permite hacer más eficiente la transmisión de energía.
Desde el punto de vista físico esta función la cumple mediante doble mecanismo: un mecanismo de palancas y un mecanismo similar a una prensa hidráulica.
El primer mecanismo está constituido por el martillo y el yunque. Ambos huesos pueden rotar en torno a un eje que pasa por la cabeza del martillo. La fuerza que ejerce el tímpano, FT, sobre el extremo del martillo (primer brazo de la palanca, b1) es transmitida al estribo y a la ventana oval, FV, por el extremo del yunque, (segundo brazo de palanca, b2). La relación entre la fuerza ejercida por el tímpano y la fuerza ejercida sobre el estribo es función de la relación que existe entre las longitudes de los brazos de palanca.
La Fig. 4 esquematiza el mecanismo descripto.
En el oído normal la relación entre los brazos de palanca, b1/b2,es aproximadamente 1,3. Bajo estas condiciones se cumple que:
FT . b1
= FV . b2
Fv = FT
. b1/b2 = 1,3 FT
Para describir el segundo mecanismo debemos tener en cuenta que si AT y PT representan el área del tímpano y la presión que soporta y AV y PV son las mismas cantidades referidas a la ventana oval debe cumplirse que:
FT = AT
. PT
FT = AV . PV
Luego
PV . AV / PT . AT =
FV / FT
Fig. 4 Sistema de palancas que representa el funcionamiento del oído medio
Por la relación anterior entre FV y FT se tiene que
PV . AV / PT . AT = 1,3
Luego la relación entre las presiones ejercidas sobre el tímpano y sobre la ventana oval es
PV / PT
= 1,3 AT / AV
Para un oído normal el área de vibración del tímpano es de alrededor de 55 cm2 mientras que el área promedio de la ventana oval es de 3,2 cm2. Con estos valores se tiene que:
PV / PT = 1,3 . 55 / 3,2 = 22,34
La Fig. 5 esquematiza físicamente este comportamiento del oído medio.
Fig. 5 Esquema físico del comportamiento del oído medio
Si calculamos la ganancia en decibeles producida por este aumento de presión se tiene que:
n = 20 . log(PV
/ PT ) = 20 . log (22,34) = 26,9 dB
Esta ganancia de aproximadamente 27 dB es prácticamente igual a la pérdida de unos 30 dB por diferencias en la impedancia del aire y del líquido del oído interno. Luego el oído medio se comporta como un adaptador de impedancias casi perfecto minimizando la energía que se pierde por reflexión.
No obstante existen otras fuentes de pérdida que están asociadas con la rigidez del mecanismo auditivo (reactancia elástica) y con componentes inerciales del mismo (reactancia de masa).
Mientras las componentes inerciales afectan la transmisión de los sonidos de alta frecuencia y casi no afecta a los de baja frecuencia, ocurre un efecto contrario debido a la rigidez del sistema. Es decir mientras la reactancia de masa produce fuertes pérdidas en la zona de altas frecuencias, por encima de 3000 Hz la reactancia elástica las provoca en la zona de baja frecuencia por debajo de 300 Hz.
Luego el rango de frecuencias para las cuales el oído medio se comporta como un buen transmisor va de 300 Hz a 3.000 Hz.
Si además se tiene en cuenta que el rango de resonancia del oído externo va desde 3.000 Hz a 5.000 Hz ambos efectos superpuestos determinan una zona de audición óptima que va de los 1.000 Hz a los 4.000 Hz rango en el cual se ubican los sonidos más comunes y en particular los relacionados con la voz humana.
El oído medio cumple además con la función de protección del oído interno. A medida que aumenta la intensidad del sonido se produce un desplazamiento en el eje de movimiento del estribo transformando parte de la acción de bombeo de la platina en una rotación, impidiendo de esta forma que toda la amplitud del movimiento se trasmita a la ventana oval.
El oído interno contiene dos sistemas sensoriales que si bien están interconectados cumplen funciones completamente diferenciadas: el sistema vestibular y el sistema auditivo interno, Fig. 6.
El primero esta diseñado para responder a movimientos angulares y cumple funciones relacionadas con la orientación y el equilibrio.
El sistema auditivo interno tiene como función principal transformar en excitación eléctrica las vibraciones mecánicas que le llegan a través de la ventana oval discriminando las características de las mismas en particular su frecuencia y su amplitud.
Fig. 6 Sistemas vestibular y auditivo interno
El sistema auditivo interno está constituido por la cóclea que puede asimilarse a un tubo de sección aproximadamente circular enroscado en forma de caracol con dos vueltas y media que posee tres cámaras longitudinales que se encuentran llenas de fluido, Fig. 7(a). La sección del tubo va disminuyendo gradualmente desde la base al ápice del caracol Fig. 7(b) con un valor máximo, cerca de la ventana oval, de unos 4 mm2y un mínimo en el ápice de aproximadamente 1 mm2.
Fig. 7 a) Caracol o cóclea, b) sección transversal y c) desarrollo de la cóclea mostrando las cámaras que la componen, d) órgano de Corti.
Si se desenrosca la cóclea el tubo tiene en un extremo la base del caracol y cerca de la ventana oval y en el otro coincide con el ápice. La cóclea mide entre 30 mm y 35 mm de largo y está dividida longitudinalmente por dos membranas, la membrana basilar y la membrana de Reissner, en tres cavidades. Fig 7(c). La cavidad mayor es el canal vestibular, mide unos 54 mm3 y está separada por la membrana de Reissner de otra cavidad más pequeña y de unos 7 mm3 que constituye el canal medio. Este a su vez está separado por la membrana basilar de una tercera cavidad de aproximadamente 37 mm3 denominada canal timpánico.
El canal cloquear está lleno de endolinfa y los otros dos canales contienen perilinfa y están comunicados entre sí a través del belicotrema, una abertura próxima al ápice de la cóclea.
De esta forma cualquier perturbación originada en la ventana oval se transmite por la perilinfa recorriendo todo el canal vestibular, pasa a través de el helicotrema, recorre en sentido contrario el canal timpánico y finalmente es absorbida por la membrana elástica de la ventana redonda.
La membrana basilar tiene una longitud de aproximadamente 32 mm y un espesor que aumenta desde 0,04 mm en la base a 0,5 mm en el ápice. Sobre esta membrana se encuentra el órgano de Corti que a su vez está limitado superiormente por la membrana tectorial Fig. 7(d) y en él se encuentran ubicadas las terminaciones del nervio auditivo.
La Fig. 8 muestra un corte transversal de la cóclea (a) y la estructura dentro del canal cloquear (b).
En el órgano de Corti están contenidos los sensores mediante los cuales la presión de las ondas sonoras genera señales eléctricas con un complejo proceso que aún no está totalmente comprendido.
En general las distintas investigaciones acuerdan que debido a las deformaciones que la perturbación sonora provoca en la membrana basilar se produce fricción de células ciliadas de órgano de Corti sobre la membrana tectorial. Los líquidos ubicados sobre ambas membranas, la endolinfa y la perilinfa, tienen distinta composición iónica lo que resulta en una diferencia de potencial de alrededor de 150 mV. Los movimientos de la membrana basilar agitan las células ciliadas, éstas rozan la membrana tectorial lo cual provocaría los cambios en el potencial generadores de una corriente que fluye en las fibras nerviosas desde la base de las células ciliadas y es transmitida como información sensorial a través del nervio acústico.
Fig. 8 a) Corte transversal de la cóclea y ubicación del órgano de Corti,
b) estructura interna del canal coclear
Desde el punto de vista físico los procesos descriptos ponen de manifiesto que el oído interno se comporta como un transductor, transformando energía mecánica en una señal eléctrica.
Esta transformación se efectúa en varias conversiones parciales:
La señal eléctrica final será proporcional a la amplitud de oscilación de la ventana oval. Si bien no es una proporcionalidad directa, permite discriminar dos sonidos de distinta intensidad como dos sensaciones de distinta sonoridad.
La forma en que el oído interno analiza la frecuencia de la onda sonora es un proceso más complicado.
En 1.863 von Helmholtz elaboró una teoría para explicar el comportamiento de la membrana basilar. Según la misma esta membrana se comporta como un conjunto de cuerdas paralelas similares a un piano o a un arpa que están ubicadas transversalmente. El movimiento oscilatorio de la ventana oval excitaría estas cuerdas haciendo resonar aquella cuya frecuencia natural de oscilación es similar a la que posee la señal sonora. Esto a su vez estimularía terminales nerviosas localizadas cerca de las cuerdas que resuenan transmitiendo al nervio auditivo la sensación correspondiente a la descomposición del sonido en las diferentes frecuencias que lo componen. Esta señal sería analizada y sintetizada nuevamente en el cerebro.
Si bien es cierto que experimentalmente se comprueba que sonidos de un tono puro producen áreas de estimulación perfectamente localizadas y que la ubicación de estas zonas depende de la frecuencia de la señal sonora, el comportamiento de la membrana es más complejo
Se ha comprobado también que a medida que la frecuencia, disminuye la zona se desplaza a lo largo de la membrana basilar desde la base hacia el helicotrema. El comportamiento de la membrana es más complejo pero contrariamente a lo que supone la teoría de von Helmholtz no se ha detectado tensión transversal en la membrana basilar.
En 1.960 Von Bekesy elaboró una nueva teoría que, desde el punto de vista físico, se basa en un modelo hidráulico y supone que la onda sonora que se desplaza por la perilinfa provoca un pandeo de la membrana basilar generando en ella un onda viajera que la recorre longitudinalmente desde la zona basal hasta el ápice.
La membrana basilar cambia sus características físicas desde la zona basal a la apical. No sólo aumenta su espesor como vimos anteriormente sino que además se ensancha y se hace más elástica.
Este cambio de características se traduce en una modificación en la velocidad de propagación (de 15 cm/min en la zona media a 1 cm/min en la zona apical) y en el grado de amortiguación a medida que la onda progresa sobre la membrana basilar.
Como la frecuencia de la onda viajera permanece constante e igual a la de la señal sonora, el cambio en la velocidad con que se desplaza la onda se traduce en cambios en su longitud de onda provocando zonas de máxima amplitud.
Esto explica la existencia de zonas de resonancia (de formación máxima) cuya ubicación depende fundamentalmente de la frecuencia de la onda sonora que la fuerza a oscilar.
Es decir, cada frecuencia de la onda sonora induce puntos de máxima vibración en la membrana basilar que corresponden a la ubicación de los distintos modos de resonancia. La ubicación del primer modo de resonancia, medida desde el ápice, es aproximadamente proporcional al logaritmo de la frecuencia del sonido.
Una frecuencia de 1.600 Hz provoca el primer pico de deformación en la mitad de la membrana basilar, la zona basal resuena para altas frecuencias, mientras la apical lo hace en tonos bajos. Por debajo de 20 Hz produce movimientos en la zona próxima al helicotrema que producen en pasaje de la perilinfa en ambas direcciones entre los canales vestibular y timpánico.
La Fig. 9 muestra la evolución de la onda viajera a lo largo de la cóclea. La Fig. 9(a) muestra la variación de la amplitud de oscilación de la membrana basilar en función de la distancia a la ventana oval. La Fig. 9(b) muestra el desplazamiento de la onda viajera en dos instantes de tiempo y la Fig. 9(c) es una representación instantánea tridimensional de la membrana basilar.
Fig. 9 a) Amplitud máxima de deformación de la membrana basilar, b) desplazamiento de una onda viajera en dos tiempos distintos, c) representación tridimensional del comportamiento de la membrana basilar.
Fig. 10 a) Zonas de máxima estimulación de la cóclea producida por sonidos de distinta frecuencia, b) ampliación de la zona de estimulación de la cóclea con el aumento del nivel de intensidad del estímulo manteniendo su frecuencia.
La Fig. 10(a) es otra forma de mostrar esquemáticamente la forma en que el oído interno es estimulado por sonidos de distinta frecuencia.
El aumento de la intensidad de la señal sonora incrementa el nivel del estímulo sin provocar un desplazamiento de la zona excitada pero la amplía comprometiendo un mayor número de fibras nerviosas próximas. Esto se traduce en cambios en el tono de la sensación y pone de manifiesto que tono y sonoridad no son características independientes.
La Fig. 10(b) esquematiza esta situación.
Un sonido complejo, es decir compuesto por la superposición de sonidos puros de distinta frecuencia, estimulará en distintos puntos la membrana basilar con un patrón que es aproximadamente la superposición de los efectos que producirían aisladamente cada componente del sonido complejo.
Esta capacidad de la cóclea la convierte en un analizador del espectro del sonido que ingresa por la ventana oval. Se comporta como un transductor que transforma frecuencias de ondas sonoras en distancias sobre la membrana basilar.
Si bien este comportamiento de la membrana basilar otorga al oído interno la capacidad que le permite discriminar la o las frecuencias de la onda sonora simple o compleja, impone la limitación que implica la existencia de dos valores extremos en la frecuencia de la onda sonora con capacidad de provocar una respuesta sensorial.
En una celda de combustible, este y el oxidante se combinan en forma química en una reacción del tipo isotérmica para producir un trabajo eléctrico. Esta operación se puede hacer de manera continua si los suministros de componentes se hacen en forma constante y a un régimen de flujo estable.
En este tipo de operación, al hacerse en forma isotérmica, las limitaciones termodinámicas para el rendimiento no existen (ciclo de Carnot).
En este tipo de aparato el combustible y el oxidante no se ponen juntos, sino que la operación se realiza por intermedio de un electrodo, ya que en general, al juntar un combustible y un oxidante las reacciones no son del tipo isotérmico. Existen dos reacciones que ocurren en electrodos separados. En la superficie de un electrodo, se ioniza el combustible y envía los electrones liberados a un circuito externo. En la superficie del otro electrodo ocurre una reacción que acepta los electrones que le son enviados por el circuito eléctrico externo y estos cuando se combinan con el electrolito crean iones. Los iones de cada reacción se combinan en el electrolito para completar la reacción total.
El electrolito es necesario para transportar los iones, pero simultáneamente no es un conductor eléctrico, lo que impide que los electrones circulen por el y sean forzados a circular por el circuito eléctrico externo. El esquema de una celda de combustible se muestra en la figura adjunta. En este caso en particular se trata de una celda de hidrogeno y oxígeno, con un electrolito del tipo ácido.
ESQUEMA DE UNA CELDA DE
COMBUSTIBLE DE HIDRÓGENO-OXÍGENO QUE USA UN ELECTROLITO ACIDO
En esta celda el agua, que es un producto de la operación puede estar en fase líquida o bien gaseosa dependiendo de la temperatura de operación.
Veamos las características de algunos componentes de la celda de combustible.
El ánodo es el electrodo que suministra los electrones al circuito externo, el cátodo es el electrodo que los recibe. En una celda de combustible los electrodos separan del electrolito el combustible y el oxidante. Estos electrodos están hechos por lo general de materiales porosos de manera de incrementar la superficie de interacción, superficie esta donde se produce la reacción de separación.
Por lo general las celdas de combustible se clasifican según el electrólito que usan. Este determina el flujo de iones, la temperatura de operación de la celda y otras características particulares del sistema. El electrólito puede ser ácido o alcalino, en el caso de ser ácido este transporta iones positivos de en caso de ser alcalino los iones transportados son OH. Los electrolitos ácido son más usados. Existen celdas cuyos electrólitos son no acuosos, estas son particularmente apropiadas para celdas que operan con temperaturas mas elevadas.
Tipo |
Electrólito |
Temperatura
de operación en ºC |
Características
especiales |
Aplicaciones |
Celda
de combustible alcalina |
Solución de hidróxido de
potasio diluido |
60 a 120 |
Alta eficiencia adecuada
sólo para el hidrógeno puro y el oxígeno |
Sistemas especiales. Sistemas de defensa |
Celda de combustible de
membrana de intercambio de protones (PEM) |
Membrana polímero
conductora de protones. |
20 a 120 |
Comportamiento de la
operación muy flexible, densidad de alta potencia. |
Vehículos, generación
descentralizada de electricidad (Plantas pequeñas) |
Celda de combustible de
ácido fosfórico (PAFC) |
Ácido fosfórico |
160 a 220 |
Eficiencia limitada.
Problemas de corrosión. |
Generación de electricidad
descentralizada. Potencia y calor combinados. |
Celda de combustible de
carbonato fundido (MCFC) |
Carbonatos diluidos |
600 a 650 |
Control de proceso
complejo, problemas de corrosión. |
Generación de electricidad
centralizada y descentralizada. Potencia y calor combinados. |
Celda de combustible de
óxido sólido (SOFC) |
Bióxido de circonio sólido |
850 a 1000 |
Potencia eléctrica directa
del gas natural, tecnología de cerámica (altas temperaturas) |
Generación de electricidad
centralizada y descentralizada. Potencia y calor combinados. |
Tabla tomada del libro Ingeniería Termodinámica, Jones - Dugan 1997
Se puede usar una interesante variedad de combustibles pero se ha podido determinar que el hidrogeno en estado gaseoso es el que mas ampliamente puede ser usado. Otros combustibles no son lo suficientemente reactivos por lo que encarecen los costos de los electrodos.
Como sabemos los combustibles fósiles son ampliamente usados, existe toda una industria mundial alrededor de estos y por lo menos en esta primera etapa las celdas de combustible deberían usar estos para su funcionamiento, por ejemplo, gas natural o algún tipo de hidrocarburo de los denominados livianos, hasta ser aceptadas o bien estos se encarezcan por su escasez y así producir el cambio hacia el combustible ideal que es el hidrogeno.
El paso hacia este combustible implica un proceso que se denomina reformado, el cual genera el hidrógeno que será usado a partir de, por ejemplo, metano por medio de la reacción
CH2 + H20
=> CO + 3H2
como el CO contamina el catalizador usado en las celdas de combustible, esta reacción se sigue con una reacción de cambio
CO + H20 => C02 + H2
Si la celda de combustible va a ser usada en un móvil, el gas ideal es metano o bien metanol, pues se reduce de manera importante el volumen destinado al almacenamiento de combustible.
Este es uno de los puntos mas importantesde la celda de combustible pues es el corazón de la misma. En los años iniciales de esta tecnología con celda de baja temperatura el platino, dentro de los metales nobles, era el mas usado. Se necesitaban cerca de 25 mg/cm2 de platino en los electrodos, esto representaba (respecto al año 1991) un costo de 10.000 dólares/KW. Este alto costo y la vida promedio del electrodo (cientos de horas) hacía esta tecnología prohibitiva. En estos momentos se necesitan alrededor de 0,1 mg/cm de platino lo cual lleva al costo de KW a un precio competitivo con el resto de las tecnologías convencionales
Aunque en general se muestra el oxígeno como oxidante, no es necesario utilizar oxígeno puro, este oxígeno (criogénico) se usa fundamentalmente en los programas espaciales, en general el aire es el oxidante que se prefiere en las aplicaciones terrestres.
Las colisiones entre automóviles en la ciudad y en las rutas son sucesos diarios que pueden ser aprovechados en la clase de Física para aplicar conceptos, leyes y principios muy importantes en esta disciplina.
Si bien no es una tarea sencilla para los peritos reconstruir los acontecimientos antes y después de la colisión, el Profesor de Física puede preparar situaciones problemáticas sencillas. En ellas los alumnos, puestos en situación de investigadores, analizarían la información, tanto la provista por los conductores y/o testigos, como las evidencias obtenidas en el lugar de la colisión, relacionar y aplicar la Física que conocen con esta información y ver si los resultados conducen a conclusiones aceptables.
La idea que subyace en esta propuesta es colocar al alumno en situación de investigador y tomar nota de la importancia, en la vida real, de las conclusiones, pues ellas pueden ser utilizadas para determinar la culpabilidad o inocencia de una persona.
Veamos un ejemplo concreto a fin de orientar sobre posibles propuestas a crear por el Profesor:
“En la esquina de calles San Martín y Pringles, de nuestra ciudad, colisionaron dos vehículos. El que circulaba por San Martín lo hacía de Sur a Norte y el que lo hacía por Pringles de Este a Oeste. No se registraron víctimas ni daños personales, solo daños materiales. Se trata de establecer las causas del accidente.”
Esta es la noticia periodística. Nuestro alumno es llamado a investigar.
Su primera medida es trasladarse al lugar del hecho y registrar minuciosamente la mayor cantidad posible de información, tal como: posición de los vehículos, marcas en el pavimento, la forma y ubicación de los daños sufridos por los móviles y cosas cercanas al lugar.
Nuestro investigador confeccionó un plano con parte de la información obtenida (ver Fig. 1)
Figura 1
El conductor del vehículo A afirmó que se desplazaba con velocidad inferior a la máxima permitida. Que no advirtió la presencia del coche B porque un camión estacionado cerca de la esquina no le permitió advertir su presencia. Que no tuvo tiempo de frenar cuando advirtió que B se cruzaba en su camino y después del impacto no recuerda que sucedió.
Por su parte, el conductor B declaró que al llegar a la esquina y advertir que el camión estacionado le dificultaba ver si avanzaba un auto por la calle San Martín, se detuvo y avanzó con precaución. Sin embargo cuando estaba en mitad de la calle apareció a excesiva velocidad el otro automóvil y lo impactó. Nada pudo hacer hasta que su automóvil que se desplaazó de costado se detuvo.
En el lugar del accidente nuestro investigador tomó nota de muchos detalles, siendo la información mas relevante la siguiente:
El coche B después del impacto se desplazó de costado sobre el pavimento 8 m hasta detenerse.
El cohe A se desplazó con las ruedas trabadas 5 m sobre el asfalto y 10 m sobre el pasto del parque que se encuentra en la esquina, NO de la intersección mencionada.
Las ruedas del coche A se bloquearon por la deformación del frente de dicho vehículo.
No hay marcas de frenado antes de la colisión, las cubiertas estaban en buen estado. También tomo nota de la marca y dibujo de las cubiertas, del estado del pavimento y la configuración de la zona del parque por la cual se desplazó el vehículo A.
Ahora nuestro investigador con la información obtenida razona y concluye:
La colisión no es elástica, por lo tanto se conserva la cantidad de movimiento del sistema auto A + auto B pero no la energía cinética.
Después de la colisión los autos se desplazaron sin tracción motriz y se detuvieron por la acción del rozamiento entre las cubiertas y el pavimento, en el caso del auto B y con el pavimento y luego contra el pasto en el caso del coche A.
Por lo tanto sobre ambos móviles, después del choque, ha actuado una fuerza exterior no conservativa.
Físicamente significa que la variación de la energía cinética de cada coche es igual al trabajo de la fuerza exterior (rozamiento)
Wext = DK (Teorema trabajo – energía)
Nuestro investigador aplica la conclusión I) del siguiente modo:
(1)
Figura 2
Del gráfico y sistema (1) se concluye que determinando VA y VB se puede obtener información sobre la actuación de cada conductor antes del choque.
Para obtener estas velocidades es necesario conocer antes V’A y V’B..
La masa de los vehículos se puede obtener de sus manuales y se debe agregar una estimación de la masa de los pasajeros.
En la determinación de V’A y V’B se aplicará la conclusión II).
De tablas nuestro investigador busca el coeficiente promedio de fricción (µ) entre cubiertas de distintas marcas, dibujos y estado con distintas superficies.
Aquí utiliza además la información de los conductores y las medidas de las marcas en el pavimento y en el pasto.
Supongamos que nuestro investigador obtiene de las tablas µ1 = 0,8 para ambos tipos de cubierta y el pavimento, y µ2 = 0,2 para el caso del pasto.
Luego aplica el teorema trabajo – energía:
El cos p se debe a que siempre apunta en sentido opuesto a .
Por su parte FR = µ.N = µmg.
Entonces (2)
Para el caso del vehículo A debe tenerse en cuenta que el coeficiente de fricción cambia cuando pasa del pavimento al pasto.
(3)
Conocidas V’A y V’B y con las masas mA y mB se puede determinar VA y VB.
Los vehículos tenían masas mA = 950 Kg y mB = 1.350 Kg.
En base a la información obtenida por nuestro investigador y con el procedimiento mencionado, se concluye que en este caso, las velocidades de los conductores después del impacto fueron:
V’A =
39 Km/h V’B =
40 Km/h
Y antes del impacto
VA = 77,2 Km/h VB = 39,6 Km/h
De las velocidades obtenidas se concluye que el conductor A no disminuyó la marcha pese a la presencia del camión que le obstaculizaba la visual. Además el valor de la velocidad muestra que circulaba por encima del límite de velocidad urbana.
Respecto al conductor B, la velocidad antes del choque no podría haberla alcanzado si se hubiese detenido como afirmó!.
Debe tenerse en cuenta como atenuante para B y agravante para A, que el primero circulaba por la derecha de éste, por lo tanto tenía prioridad de paso.
Un experimento con alto contenido de motivación consiste en dejar caer dos pelotas de masas distintas, separadas durante la caída por una pequeña separación.
Después del impacto de la mayor (m1 en la figura), al empezar a ascender choca con la menor (m2 en la figura). La pelota menor sale despedida hacia arriba con una velocidad varias veces mayor que la de caída. Se supone m1 > m2.
Si efectúa este experimento, es conveniente tomar las debidas precauciones, para evitar golpes en la cara por la pelota menor que se mueve con mayor velocidad.
Es difícil controlar que el punto de contacto entre las pelotas esté en la vertical, por eso lo mas probable es que la pelota menor salga en dirección oblicua.
Para ensayos en el aula se recomienda usar una pelota de tenis con una de ping pong.
Otra alternativa es usar una de básquet con una de tenis. Las experiencias le mostrarán que combinación utilizar.
Esta demostración es útil para aplicar el principio de conservación del impulso y la energía cinética de un sistema cuyos componentes efectúan una colisión, que supondremos elástica.
La colisión se produce cuando la pelota mayor se mueve hacia arriba, (inmediatamente después de rebotar en el suelo) y la menor hacia abajo.
Por el principio de conservación del impulso
m1v1 – m2v2 = m1v’1 + m2v’2 (1)
En (1) se ha considerado el módulo de las velocidades, en razón de que todas tienen igual dirección.
Aunque no sea exacto, supondremos que las colisiones son elásticas, por lo tanto se conserva la energía cinética del sistema formado por ambas pelotas.
Entonces:
(2)
desarrollando la diferencia de cuadrados y despejando de (1)
resulta (3)
Nótese que V2 » V1 pues ambas han caído casi la misma distancia y si admitimos que la colisión contra la tierra es elástica, esta es también la velocidad con que parte la pelota grande al encuentro de la pequeña.
En síntesis la velocidad de ambas pelotas en el momento de la colisión es la misma y la indicaremos con V.
Entonces (3) queda:
Volviendo a (1)
Despejando V’2, resulta:
(4)
La ecuación (4) da el valor de la velocidad de la pelota menor después de la interacción en función de las masas de ambas pelotas y de la velocidad con que interactúan.
Supongamos que la masa de la pelota mayor es 10 veces la de la menor (m1 = 10 m2). Resulta:
La velocidad con que parte la pelota menor después de la interacción es mas del doble de la que tiene al llegar al suelo.
Como la energía cinética depende del cuadrado de la velocidad, significa que, en este ejemplo, ésta se cuadruplica, por lo que la altura alcanzada por la pelota menor será importante, lo que hace motivante al experimento.
También debe tenerse en cuenta que al valor obtenido en el ejemplo es un límite superior, en razón de las aproximaciones y suposiciones efectuadas en la deducción de (4).
Mar, sol, playa, bullicio, etc. Pero el algún momento se mira hacia el mar e inevitablemente nos encontramos con el horizonte.
¿Que es el horizonte? La enciclopedia lo define como una línea aparente que separa el cielo de la tierra.
Por supuesto que el cielo y el mar no se unen en una línea. Es un asunto de perspectiva visual.
En la figura 1 se observa que el horizonte es la línea formada por los puntos donde las visuales desde el observador son tangentes a la superficie terrestre.
Figura 1
En la figura 2 se supone un observador a una altura h sobre la superficie terrestre. Con R se indica el radio terrestre.
Figura 2
¿A que distancia d se encuentra la línea del horizonte respecto al observador?.
Plantearle a los alumnos el problema de calcular d es una buena oportunidad para aplicar el teorema de Pitágoras y cuadrado de un binomio.
De la figura 2 se deduce de inmediato
Dado que R >>>> h despreciamos h2 frente a 2Rh .
Entonces
En números redondos el radio terrestre medio es R = 7 * 106m
Si el observador se encuentra a una altura h = 30 m, resulta d = 20,5 km.
Si estamos parados en la playa, para una persona de altura 1,8 m, resulta d = 5 km.
De los resultados se concluye que el horizonte no está tan lejano como parece.
Respuestas a preguntas de números anteriores
La distancia entre un objeto y su imagen formada por una lente convergente delgada es una fracción x de su distancia focal.
¿Cuáles son las características de la imagen? La imagen es virtual.
¿Puede un número de cualquier cantidad de cifras y terminado en 2, 3, 7 u 8 ser cuadrado de otro?
No, pues el cuadrado de un número termina con el cuadrado de su último dígito (entre 0 y 9) y estos terminan en 0, 1, 4, 5, 6 y 9.
La figura muestra una sección de un capacitor esférico cargado. ¿Cómo varía el potencial desde r=0 hasta r> R2?
En los libros de texto, cuando se analizan los temas de dinámica relacionada con las leyes de Newton, entre los ejemplos presentados se encuentra el de un objeto sobre una superficie apoyada en la tierra. El más común es un libro sobre una mesa, con las fuerzas peso y reacción del plano de la mesa representada con vectores colineales pero opuestas en dirección de la vertical del lugar
Junto con el estudio de la segunda Ley de Newton se hace lo mismo con la tercera (Principio de acción y reacción).
Fig. 1
La representación mesa - libro responde al diagrama de las fuerzas que actuan sobre este. Pero la proximidad en la enseñanza de la ley de acción y reacción conduce a los alumnos a confundir y con un par acción y reacción, lo cual es incorrecto.
En Fig. 1 se han representado sobre el libro la acción de una interacción (libro - tierra) y la reacción de otra (libro - mesa). Por eso sería conveniente hacer uso de esta representación como aplicaciones separadas del principio de acción y reacción. Primero representar la interacción gravitatoria libro - tierra (fig. 2).
|
P: acción de la tierra sobre el libro. R Reacción del libro sobre la tierra. |
Fig. 3 |
En fig. 3 se ha representado la interacción libro - mesa. La fuerza P del cuerpo actúa sobre la mesa y ésta reacciona con una fuerza igual y opuesta aplicada sobre el libro, indicada con .
Cuando se analiza el libro aislado para ver la totalidad de fuerzas que actúan sobre él, queda la Fig. 1.
Por eso es conveniente llegar a esta figura despues del análisis anterior para evitar que los alumnos se confundan.
Finalmente debe recalcarse que la acción y reacción actúan siempre sobre cuerpos distintos. Esto ayudaría a evitar la confusión mencionada al principio.
NOTICIA
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Editor:
El Profesor de Ciencias, Departamento de Física,
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CP: 5700 – San Luis